ALZHEIMER

Enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza, en su forma típica, por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian.

Los síntomas, en fase inicial, son muy diversos: desorientación, la recurrente pérdida de memoria y problemas del lenguaje, por una reducción del vocabulario y disminución en la fluidez de palabras. También aparece torpeza al realizar tareas motoras finas, tales como escribir o vestirse.

Conforme la enfermedad avanza, se pierden aptitudes como las de reconocer objetos y personas, empeorando los trastornos de la memoria. Son evidentes los problemas del lenguaje y pueden manifestarse notorios cambios de conducta.

La enfermedad trae deterioro importante de masa muscular, perdiéndose la movilidad. En fase de demencia avanzada, el enfermo vive en un estado de dependencia absoluta.

La Terapia con Magnetofield se dirige a influir en la calidad de vida del paciente, particularmente en su relación con el medio, manifestaciones psíquicas y conductuales, así como en los hábitos personales.

El método emplea los efectos biológicos de la magnetoterapia, que elevarán el nivel de salud y calidad de vida del paciente:

-Mejora del flujo sanguíneo

-Aumento de la actividad enzimática mitocondrial y del intercambio energético celular

-Incremento de la velocidad de excitación de las fibras nerviosas

-Aumento de la disponibilidad y consumo de oxígeno y de la permeabilidad a nivel de la membrana celular, al modificar la distribución de iones a ambos lados de esta.

-Mejoría en las capacidades para efectuar actividades domésticas, alimentación y vestuario, y en las manifestaciones psiquiátricas y conductuales como alucinaciones, agresividad, trastornos del sueño, emotividad y depresión.